Las soluciones tradicionales de transferencia gestionada de archivos (MFT, por sus siglas en inglés) requieren amplios conocimientos de las tecnologías correspondientes, lo que supone una carga para el personal del departamento informático y puede dar lugar a una incorporación más lenta de interlocutores comerciales y a un mayor plazo hasta la obtención de ingresos.
¿La respuesta? Dotar a los usuarios de la empresa de capacidades autoservicio que les permitan hacer más y más rápidamente sin generar una presión adicional para el departamento informático.