Hasta hace poco, los desarrolladores de aplicaciones solo tenían una opción a la hora de acceder y utilizar la API de una empresa: un portal de API. Pero los portales no son más que contenedores de API en los que los desarrolladores tienen que rebuscar para encontrar la adecuada. Es como buscar en un cajón lleno de cables de aparatos nuevos, viejos, estropeados y obsoletos con distintas longitudes, grosores y conectores. Con un poco de suerte encontraremos el que necesitamos.
En cambio, en un mercado de API, estas se tratan como los valiosos productos que son. Las API que forman parte de un mercado de API se empaquetan, comercializan y documentan, lo que proporciona a los desarrolladores de aplicaciones internos y externos la relevancia contextual que necesitan para encontrar y adoptar el producto API adecuado con más facilidad. De este modo, las nuevas iniciativas digitales pueden llegar al mercado —y se aprovecha el valor comercial de cada API— cuanto antes. A continuación le explicamos por qué necesita un mercado de API.
Detener la dispersión de las API
Sus API deben ser fáciles de encontrar; de lo contrario, sus desarrolladores las crearán por sí mismos, una situación que conduce a la dispersión de API, en la que API similares y únicas están por todas partes. Si los responsables de TI, los desarrolladores y los usuarios de la línea de negocio no saben dónde está una API, o si siquiera existe, es posible que acaben duplicándola, lo que supone una pérdida de tiempo, dinero y recursos.
Un mercado de API le permite localizar cualquier API duplicada, no autorizada o no controlada en su ecosistema empresarial y de partners para poner fin a la dispersión.
Dominar la complejidad de las API
La mayoría de las empresas tienen varias plataformas de gestión de API y saber cómo acceder a ellas depende del equipo, la plataforma y la ubicación de la instalación. Las soluciones ineficaces, como la consolidación manual, las pasarelas proxy que le limitan a un proveedor determinado o los portales de API que no ofrecen capacidad de gestión de API, no hacen sino aumentar la complejidad.
Un mercado de API elimina la complejidad al reunir todas las API en un mismo lugar y dar a los desarrolladores de API mayor autonomía para utilizar las herramientas que más les convengan sin estar restringidos por los requisitos de ningún proveedor.
Maximizar el consumo de API
Las API carecen de valor para su empresa a menos que las adopten los desarrolladores de aplicaciones, que las integrarán en la última aplicación revolucionaria que lancen. El éxito no viene determinado por el número de API que tenga, sino por el valor comercial que generan a través de su uso. Sin un mercado seguro, centralizado y de fácil acceso, las API no se consumirán y no darán los resultados comerciales esperados.
Con un mercado de API, los equipos de TI pueden conocer qué API se utilizan y quién las utiliza, así como su rendimiento. La información que ofrecen estos indicadores es clave para impulsar un mayor consumo de API y tomar mejores decisiones de inversión en API en el futuro.
Evitar pasarelas proxy innecesarias
Tener una pasarela propia instalada como proxy frente a otras pasarelas plantea varios problemas, como el aumento de los costes, la latencia y el tiempo de instalación. Además, crea un punto de error innecesario. Los desarrolladores deben operar en el universo del proveedor, lo que conlleva una formación adicional, una gestión operativa y una dependencia de dicho proveedor.
En cambio, un mercado de API construido sobre una plataforma universal de gestión de API ofrece una observabilidad y una gestión de suscripciones totalmente automatizadas y basadas en agentes de uso inmediato. No es necesario registrarse manualmente ni instalar proxies para conectarse de forma segura a catálogos de API u otras pasarelas, por lo que no hay dependencia.
Más allá de la simple agregación de API
A diferencia de las ofertas de mercados de API públicos, que básicamente son agregadores públicos de API, un mercado de API empresarial se centra en las necesidades de las empresas para ofrecer un mayor valor comercial a través de mercados privados que contienen sus productos de API.
Este tipo de mercado de API se basa en la funcionalidad de una plataforma universal de gestión de API, con capacidad de definición y aplicación de políticas de seguridad que los proveedores de mercados públicos no pueden ofrecer.
También permite a las empresas procesar sus API de forma que sean más accesibles y aplicables a la experiencia del usuario y a los objetivos comerciales digitales.
Monetizar sus API
Las empresas que incluyan su nuevo servicio digital en sus aplicaciones también cosecharán los beneficios de poner en el mercado una experiencia digital más completa con mayor rapidez, hasta el punto de estar dispuestas a adquirir una suscripción a los productos API de consumo instantáneo de su mercado.
La idea es facilitar a los desarrolladores externos la búsqueda de la API adecuada. Al procesar y presentar los productos API de forma más contextual, los desarrolladores internos y externos tienen acceso inmediato a lo que buscan. Un mercado de API le permite agrupar sus API según diversos criterios en una ubicación central, de modo que pueda comercializar cada una de sus API como los valiosos productos que son.
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